Cuando llega el final del verano empezamos a notar esas mañanas de ambiente fresco y esas noches más frías. No queremos que llegue el momento de salir de la piscina por qué la temperatura ya no acompaña tanto y a nadie le apetece pasar ese mal rato… Ahí empezamos a darnos cuenta que la temporada de verano ya se ha acabado y que ahora toca pensar en el mantenimiento de la piscina para el invierno. Este mantenimiento es importante para que podamos llegar al siguiente verano en perfectas condiciones. Hace unos años este proceso se basaba en vaciar y limpiar la piscina, pero ha ido evolucionando de manera que actualmente consiste en un sistema de hibernación.
¿De qué se trata? Principalmente consiste en acondicionar las instalaciones de nuestra piscina y mediante productos químicos para el agua preservarla en las mejores condiciones con el fin de ahorrar tiempo y dinero el próximo verano.
La premisa previa esencial es que los grados de la piscina no pueden estar por encima de los 15º. Cuando la piscina ya no supere esta cifra podrás proceder con la hibernación. A continuación, conoceremos los pasos más importantes para cumplir nuestro objetivo:
Paso 1: lo primero y lo más importante que debemos de hacer es limpiar con esmero tanto el fondo como las paredes de la piscina. Una vez hecho procederemos a limpiar también el prefiltro de la bomba y los skimmers. No pueden quedar restos de hojas, arena ni ningún otro material.
Paso 2: una vez todo limpio debemos de comprobar el nivel de pH de nuestra piscina. Éste tiene que estar entre 7,2 y 7,4 así que si no estamos dentro de estos valores tenemos que regularlo hasta conseguirlo. ¿Cómo? Podemos usar o bien pH Plus o pH Minor.
Paso 3: ahora aplicaremos una cloración de choque. Para ello debemos utilizar compactos de tricloro. Es muy importante que nos aseguremos que este producto se esparce uniformemente por toda la piscina así que dejaremos el filtro funcionando durante unas 5 o 6 horas.
Paso 4: el día después de haber añadido los compactos de tricloro debemos de limpiar el filtro a fondo. Lo haremos con la ayuda de desincrustante extra. El producto debe llegar hasta el interior del filtro. Si lo ponemos en marcha durante 4 o 5 horas será más efectivo. Luego, lo pararemos y lo limpiaremos.
Paso 5: finalmente ya solo debemos tirar producto invernador y distribuirlo por toda la piscina. Debes tener en cuenta si tu piscina es de liner o fibra de poliéster o si es de gresite o pintada, ya que según el tipo que sea tienes que utilizar un producto u otro. El producto invernador tendremos que aplicarlo cada 3 meses.
Asimismo, es muy recomendable utilizar una cubierta durante todo el invierno. A la larga nos ayudará a ahorrar mucho dinero en el mantenimiento, ya que evitará que entre suciedad y que perdamos agua.
Después de seguir este tratamiento de hibernación tu y tu piscina ya estaréis listos para soportar el invierno sin sufrir ningún daño. ¡Llegaréis al próximo verano con la piscina en un estado inmejorable y lista para daros el primer chapuzón!
¿Cuáles son las principales ventajas que conseguiremos?
- No perderemos agua o muy poca, lo cual es muy importante en nuestro país.
- Protegeremos la piscina del clima del invierno.
- El proceso de hibernación no es caro y tampoco hay que dedicarle mucho tiempo.
- Ahorro de costes posteriores.
- La piscina lucirá bien durante todo el año.
- Mantendremos la suciedad, las hojas y los bichos principalmente, alejados del agua de la piscina.
Ahora ya estas al día, ¡Así que empieza a prepararte!