En la última publicación del blog comentamos cómo se gestiona el agua. Entre sus procesos hablamos de la desalación y dimos a conocer el nombre del método más común, la osmosis inversa, aunque no entramos en detalles. En este artículo vamos a profundizar más en este suceso.
¿Qué es la ósmosis inversa?
La osmosis inversa es el sistema de filtración más adelantado en cuanto al proceso de purificación del agua. Se trata de un sistema que no usa productos químicos ni ninguna sustancia de por medio.
¿Cuál es la principal finalidad de la ósmosis inversa?
A partir de agua salada e impura conseguir agua limpia y apta al consumo. Su eficacia es muy alta, y por ese motivo se suele usar en la gran mayoría de países del mundo como el método más recurrente para convertir el agua marina, es decir salada, en agua potable y capacitada para el consumo humano.
Gracias a las membranas de la ósmosis inversa logramos separar el agua pura de una gran variedad de virus, bacterias, todo tipo de contaminantes y las sales marinas.
¿En qué consiste el proceso de la ósmosis inversa?
Los equipos que cuentan con este proceso hacen que el agua traspase una membrana semi-permeable que sólo permitirá pasar agua pura (sin sal). Estas membranas son capaces de retener todas aquellas sustancias que se encuentran en suspensión en el agua. El movimiento del agua en este sistema es al revés que el sistema natural. Las moléculas de agua son tan reducidas que son las únicas que podrán traspasar la membrana y con lo cual obtendremos el agua sin impurezas que deseamos. Esta membrana de ósmosis inversa es la única que logra estos resultados, ningún otro sistema consigue un nivel de filtrado tan alto.
Beneficios de la ósmosis inversa
Gracias a este método de filtrado obtenemos agua muy ligera y casi al cien por cien libre de minerales.
Su sistema de membranas semi-permeables logra eliminar hasta un 95% de las sustancias que están en el agua y que queremos suprimir.
Su alto nivel de pureza le proporciona a esta agua usos en lugares como: laboratorios, industria, clínicas, etc.
Agua con un sabor es suave y agradable al gusto.
Agua de gran calidad
Ayuda a mejorar el sabor de toda la comida en general, y sobre todo de pasta, legumbres, sopas…
El agua osmotizada es muy recomendable para personas con defensas muy bajas y o que se están recuperando de algún tipo de virus o enfermedad, incluso graves.
Instalando un equipo de ósmosis inversa en tu casa te libras de los olores y sabores característicos del agua del grifo.
Agua baja en sodio, apropiada para personas con presión alta.